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Artículo | 13 Dic, 2017

El legado Kawésqar

Con la diversidad de gobernabilidad como un tema clave en la conservación, tomamos a Carolina Huenucoy, la presidenta de la comunidad Kawésqar de Puerto Edén en la Patagonia de Chile, como nuestra persona inspiradora este mes. Lea nuestra entrevista donde nos explica la conservación por parte de su comunidad.

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Kawésqar communities in Chile have protected their environment for centuries

Photo: Leopoldo Pizarro

​En diciembre de 2009, la comunidad Kawésqar fue nombrada Tesoro Humano Vivo de la UNESCO, un título concedido a individuos y comunidades que son portadores de tradición o expresiones de patrimonio cultural que están en peligro de desaparecer.

Carolina Huenucoy and her daughter       Photo: Jennifer Kelleher/IUCN

P: ¿Me podrías hablar sobre tu comunidad, donde se encuentra vuestro territorio y un poco sobre vuestra cultura?

Somos una comunidad muy pequeña, somos 25 personas incluyendo a los 8 ancianos. El territorio de los Kawésqar o de los nómadas del mar abarca el área entre la entrada del Golfo de Penas y la isla Diego de Almagro, un espacio que ha sido definido en su totalidad por nuestros ancianos. Para nosotros la cultura Kawésqar es nuestro territorio, nuestra comunidad y nuestra riqueza. En ese extenso espacio han nacido, han crecido, han vivido y han muerto miles de Kawésqars. Esta riqueza cultural existe y vive en la memoria de nuestros 8 ancianos, y ellos quieren transmitir sus conocimientos a las generaciones venideras.

P: ¿Puedes describir los recursos naturales que se encuentran en el territorio y la importancia de estos para tu comunidad?

Es un área tan grande que es hogar para muchos tipos de especies marinas, por ejemplo, ballenas, orcas, peces y leones marinos. Nosotros somos la única comunidad indígena que tiene una cuota para cazar leones marinos, también cazamos pájaros, ciertos tipos de ciervos y recolectamos bayas, frutas silvestres y plantas del bosque. Recolectamos madera para construir nuestras embarcaciones. Usamos algunas plantas como medicina, ya que conocemos que ciertas fibras son buenas para usos concretos, desafortunadamente la medicina es un conocimiento que casi hemos perdido en gran parte.

P: ¿Podrías describir la manera como tu comunidad conserva la naturaleza?

Todos en la comunidad practican el nómadismo como la caza y la recolección, conocemos los lugares de cría de los animales y las áreas donde podemos cazar, pescar y recolectar. Además usamos materia prima que ofrece el bosque para nuestra artesanía, pero lo hacemos de manera que no dañe la naturaleza. Tomamos una cantidad pequeña y limitada, solo lo que necesitamos, lo que sabemos que es justo y necesario  y nada más para así no dañar el bosque. También tenemos lugares a los que nos referimos como lugares tabú, los llamamos 'æjamas'. Estos lugares son sitios a los que no perturbamos, tienen una morfología distinta que el resto del territorio. Los ancianos dicen que si navegas junto a ellos o los miras, el clima empeorará y la caza será escasa. Por eso nosotros no nos acercamos a los ‘æjamas', porque estas son las áreas más importantes para nosotros y son las áreas que están estrictamente protegidas. En nuestro territorio también se encuentra un tipo de ciervo, el huemul, que es nativo y está en peligro. Lo que significa que no pueden ser cazados y están protegidos por la ley.

P: ¿Podrías explicarme sobre las áreas silvestres protegidas oficiales cercanas?

Es un territorio enorme y está todo protegido, desde un punto de vista político, incluye el Parque Nacional Bernardo O’Higgins y el Parque Nacional Torres del Paine. El estado protege estas áreas y toda la flora y fauna en ellas, desafortunadamente protegiéndolos más que a las personas que en ellas habitan. Los huemules por ejemplo, están registrados y protegidos. El estado lleva a cabo un censo de este animal, creo ha registrado 88 individuos en un área.

El estado utiliza una gran cantidad de recursos en proteger estas áreas y las especies que en ellas habitan. Sin embargo nosotros, una comunidad de 25 personas, no estamos protegidos. Para nosotros esta es la paradoja de las áreas silvestres protegidas. Nosotros hemos protegido esta área con toda su flora y fauna durante 6.000 años, de hecho nuestros ancianos fueron los que definieron y nombraron el territorio, este territorio no existiría sin nuestra presencia.

P: Has hablado sobre desarrollar un centro tecnológico, ¿podrías explicarme más sobre eso?

El mayor apoyo que hemos recibido hasta la fecha ha sido de la comunidad científica. Si bien somos una comunidad cuyas prácticas y memoria se dan en la oralidad, ha sido necesario capturar esta oralidad y hacerla tangible, y la manera como esto fue posible fue a través de la ciencia y el conocimiento científico. Tenemos un proyecto en mente para el que estamos buscando recursos, para construir un centro tecnológico y un hospedaje. El objetivo de este centro es invitar a la comunidad nacional e internacional de universidades y centros de investigación a colaborar con nosotros, a venir e investigar en nuestro territorio, porque esta es la única forma que tenemos de proteger este vasto territorio que hemos protegido durante tanto tiempo. Esto ayudará a apoyar nuestra cultura y avalar nuestra presencia en el territorio.

P: ¿Qué es lo más importante para tu comunidad, que mensaje te gustaría enviar al mundo?

Kawésqar women in Chile       Photo: Leopoldo Pizarro

Primero al estado de Chile: queremos decir que el estado de Chile está en deuda con los pueblos indígenas de Chile. Sabemos y entendemos que las áreas silvestres protegidas son decisiones de estado, pero estas decisiones también deben incorporar a las comunidades locales y a los pueblos indígenas en estas áreas. Las áreas silvestres protegidas, son territorios indígenas, se instalaron dentro de territorios indígenas. Chile tiene que reconocer, como lo ha hecho  el Relator Especial de Las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, que los pueblos indígenas son los protagonistas en la protección de los territorios.

¿Mi mensaje al mundo? Queremos decir que los Kawésqar  estamos vivos, estamos aquí, existimos. Nuestra cultura y nuestra historia están en las mentes y las manos de nuestros ocho ancianos, y cuando un anciano muere una parte de nuestra historia muere también. Es una comunidad a la que hay que visibilizar, proteger y mostrar al mundo, por eso queremos invitar al mundo científico a trabajar junto a nosotros. Los ancianos no quieren que al morir su conocimiento se muera con ellos, ellos quieren legar esa información a los Kawésqar a las generaciones actuales  y a las venideras, pero también a la humanidad para que así este conocimiento no se pierda.  


Entrevista por Jennifer Kelleher de la UICN al IMPAC 4, en La Serena, Chile.