En un sitio de Patrimonio Natural, ¿cómo cree que se debe abordar una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) desde una perspectiva de Valor Universal Excepcional?

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¿Cuál es la particularidad de un sitio patrimonio de la humanidad con respecto a las otras categorías de designación internacional?

El objetivo explícito de la Convención, acordado actualmente por 193 países en todo el mundo, es identificar y garantizar una gestión y conservación adecuadas del patrimonio cultural y natural más precioso de la Tierra. En consecuencia, los sitios naturales de patrimonio de la humanidad son las joyas de la corona de todas las categorías y designaciones de áreas protegidas del mundo.

¿Cuáles son sus recomendaciones para fortalecer el estado de los sitios patrimonio mundial natural en Costa Rica?

Costa Rica tiene el privilegio de ser responsable de cuatro extraordinarios sitios de patrimonio de la humanidad. A pesar de sus notables y pioneros logros de conservación, lamentablemente Costa Rica no es una excepción al patrón global de una presión creciente sobre la naturaleza. Los beneficios y servicios del patrimonio natural para la sociedad y hasta la identidad costarricense tienen que ser aún mejor entendidos y comunicados. Las áreas protegidas no son un lujo, sino una fuente de agua para el consumo, la agricultura y la energía, entre muchos otros beneficios como también crean empleo e ingresos a través del turismo. Por lo tanto, la conservación debe integrarse mejor en los modelos y las agendas de desarrollo basándose en un reconocimiento de su contribución al desarrollo. Los sitios de patrimonio de la humanidad ofrecen una plataforma única y visible en este contexto. Con un nuevo posicionamiento de sus sitios marinos y terrestres tan importantes en el desarrollo del país, Costa Rica podría consolidar su papel y reputación como un líder en la conservación internacional.

A partir de su experiencia internacional, ¿Cuáles son los retos para mejorar la gestión de los sitios de patrimonio mundial natural?

A pesar de las obvias diferencias de los contextos políticos, económicos y culturales en el mundo, observamos una persistente falta de reconocimiento de la importancia de los recursos naturales y del patrimonio natural como base del bienestar humano y de nuestra identidad como seres humanos. El estado lamentable de muchos sitios de patrimonio de la humanidad constituye un alarmante indicador y un fuerte mensaje. La conservación tiene que ser posicionada nuevamente como una base del desarrollo en el siglo XXI. La conservación tiene que convertirse en un elemento integral del desarrollo. Los sitios de patrimonio de la humanidad deben convertirse en sitios modelos en este sitio con más coordinación entre sectores y actores y participación de comunidades locales y los pueblos indígenas.