Comunicado de prensa | 11 Ago, 2008

La ballena jorobada en camino a la recuperación, según la Lista Roja de la UICN

Algunas especies de grandes cetáceos, como la ballena jorobada, se hallan ahora menos amenazadas de extinción, según la actualización reciente de la Lista Roja de Cetáceos de la UICN 2008. En cambio, la situación empeora para la mayoría de los pequeños cetáceos costeros y de agua dulce, cada vez más cercanos a la extinción.

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Photo: Kewalo Basin Marine Mammal Laboratory & The Dolphin Institute

La ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) ha pasado de la categoría “Vulnerable” a la de “Preocupación menor”, lo que significa que el riesgo de extinción es bajo, pese a que dos subpoblaciones están en peligro. La ballena franca austral (Eubalaena australis) ha pasado también a la categoría de “Preocupación menor”. 

“Las ballenas jorobadas y las ballenas francas australes están volviendo a buena parte de su área de repartición, principalmente porque están protegidas contra la caza comercial”, explica Randall Reeves, Presidente del Grupo de Especialistas de Cetáceos de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN, quien dirigió esta revisión de la Lista Roja. “Es un gran éxito para la conservación, que muestra claramente lo que se debe hacer para que estos gigantes de los océanos sobrevivan.”

Si bien la situación de estas especies ha mejorado, la evaluación revela que otras se han deteriorado. Casi una cuarta parte del total de las especies de cetáceos se consideran amenazadas, de las cuales más del 10% (nueve especies) están clasificadas como “En peligro” o “En peligro crítico”, o sea las dos categorías más altas de amenaza. Además, dos subespecies y 12 subpoblaciones se encuentran “En peligro crítico”.

La situación real podría ser mucho peor si consideramos que más de la mitad de las especies de cetáceos (44 especies) se hallan en la categoría de “Datos insuficientes”, lo que implica que se necesita prioritariamente investigación futura a este respecto. Las nuevas informaciones pueden revelar que hay más especies en peligro. La ballena azul (Balaenoptera musculus), el rorcual común o ballena aleta (Balaenoptera physalus) y el rorcual boreal (Balaenoptera borealis); siguen en la lista de especies “en peligro", a la espera de que haya más indicios de recuperación.

Los cetáceos siguen amenazados en muchas zonas, a causa de colisiones con los barcos, enmallamiento en redes de pesca, deterioro de sus hábitats, declinación de sus fuentes de alimento y perturbaciones acústicas.

Los pequeños cetáceos costeros, como el delfín del Irrawaddy (Orcaella brevirostris), la marsopa negra (Neophocaena phocaenoides) y la tonina o delfín de la Plata (Pontoporia blainvillei) se encuentran todos actualmente en la categoría “Vulnerables”, lo que significa que están amenazados de extinción.

“Una gran cantidad de estos pequeños cetáceos costeros son víctimas de capturas accidentales durante la pesca. Sigue siendo la peor amenaza para estas especies y no hará sino empeorar”, acota Randall Reeves.

La vaquita (Phocoena sinus), una marsopa del Golfo de California (México), será muy probablemente el próximo cetáceo en extinguirse. Ya incluida en la categoría “En peligro crítico”, se estima que un 15% de su población declinante muere cada año en redes de trasmallo, quedando sólo unas 150 vivas en estado silvestre. El baiji o delfín de China (Lipotes vexillifer) estaba clasificado como “En peligro crítico, posiblemente extinguido” en la Lista Roja UICN del año pasado, y se teme que la vaquita siga el mismo camino.

“Los delfines de río son una de las categorías de cetáceos más amenazadas, sobre todo porque están en competencia con los humanos por unos recursos de agua dulce en decrecimiento”, señala Jean-Christophe Vié, Director Adjunto del Programa de Especies de la UICN.

Con la disminución de la caza comercial en los últimos decenios, la muerte accidental en artes de pesca se ha convertido en la principal amenaza para los cetáceos. Además de la vaquita, la marsopa de puerto del Mar Negro (Phocoena phocoena relicta), que pasó de “Vulnerable” a “En peligro”, la ballena franca del Norte (Eubalaena glacialis) y la ballena gris (Eschrichtius robustus), que ya se hallaban respectivamente “En peligro” y “En peligro crítico”, figuran entre los cetáceos más amenazados a este respecto.

“Los programas de desenmallamiento de cetáceos capturados en artes de pesca, que se desarrollan ya en Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia, ayudan a sobrevivir a algunos individuos”, explica Bill Perrin, Presidente de la Autoridad de la UICN encargada de la Lista Roja de Cetáceos. “No obstante, las zonas de hábitats de importancia crítica deben ser cerradas a determinados tipos de pesca, por lo menos de forma estacional, para garantizar la supervivencia de algunas especies.”

Los sonares militares constituyen otro riesgo que afecta particularmente a las ballenas picudas, que se sumergen a gran profundidad, y a otros cetáceos como la ballena cabeza de melón. Los varamientos masivos de estas especies han ocurrido con más frecuencia en los últimos 30 años.

“Una gran parte de los océanos está ahora llena de ruidos generados por los seres humanos, no sólo de los sonares militares, sino también de estudios sísmicos y de la navegación. Estos ruidos afectan sin ninguna duda a numerosos cetáceos, causando a veces su muerte”, dice Jan Schipper, de Conservation International, director de la Evaluación mundial de los mamíferos UICN. “No son siempre mortales para las ballenas y los delfines, pero perturban sus posibilidades de comunicación y los pueden alejar, al menos temporariamente, de sus zonas de alimentación”.

El cambio climático también ha empezado a afectar a las ballenas. La distribución de muchas especies está cambiando, lo que puede causar una cascada de efectos, como riesgo de nuevas enfermedades, competencia entre especies y cambios en las poblaciones presas. Las grandes ballenas antárticas, por ejemplo, dependen del krill para su alimentación. El aumento de las temperaturas puede provocar una declinación en las poblaciones de krill, lo que causaría escasez de alimento para las ballenas.

“Para salvar a las ballenas para las generaciones futuras, debemos trabajar en estrecha relación con la industria pesquera, el sector militar y las empresas que operan en el mar, incluyendo la explotación petrolífera y las compañías navieras – y tenemos que contrarrestar el cambio climático,” dice Julia Marton-Lefèvre, Directora General de la UICN.

Notas para los redactores

Para la Lista Roja 2008 de la UICN se evaluó el estado de conservación de todas las especies de cetáceos. Prácticamente un tercio de dichas especies han cambiado de categoría; la mayoría empeora, corriendo un riesgo mayor que antes. Las evaluaciones fueron realizadas principalmente por científicos del Grupo de Especialistas de Cetáceos de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN. La Lista Roja de Cetáceos 2008 es un producto conjunto de la UICN y de la Evaluación Mundial de los Mamíferos.

Las categorías de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, por orden descendente de amenaza, son las siguientes:
• Extinta o Extinta en estado silvestre ;
• En peligro crítico, En peligro y Vulnerable: especies amenazadas de extinción total;
• Casi amenazada: especies cercanas al umbral de amenazadas o que estarían en la categoría de amenazadas sin las medidas específicas de conservación en curso;
• Preocupación menor: especies evaluadas con un riesgo de extinción bajo;
• Datos insuficientes: especies que no se han evaluado a causa de la escasez de datos.

En peligro crítico (Posiblemente extinta): no es una nueva categoría de la Lista Roja; se utiliza la denominación para designar a las especies “en peligro crítico” que con mayor probabilidad ya se han extinguido, pero para las que se requiere confirmación (por ejemplo, mediante estudios más extensivos que no permitan encontrar ningún ejemplar).

Para más informaciones o para concertar entrevistas, sírvase contactar con:
• Silvia Casellas, Responsable de Comunicación. Congreso Mundial de la Naturaleza. Tel: 34 620 89 54 85: email: silvia.casellas@iucn.org
• Sarah Horsley, Encargada Relaciones Prensa UICN, tel: +41 22 999 0127; móvil: +41 79 528 3486; Email: sarah.horsley@iucn.org
• Brian Thomson, Director de Comunicaciones del Programa UICN, tel: +41 22 999 0251; Email: brian.thomson@iucn.org

Acerca de la UICN

La UICN, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, contribuye a encontrar soluciones pragmáticas para los urgentes desafíos ambientales y del desarrollo que enfrenta el planeta, apoyando la investigación científica, gestionando proyectos de campo en todo el mundo, y reuniendo a los gobiernos, las ONG, las NU, las convenciones internacionales y las empresas para que trabajen juntas en el desarrollo de políticas, leyes y buenas prácticas.

UICN es la red ambiental de carácter global más grande y antigua del mundo. La UICN es una unión democrática que reúne a más de 1.000 organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, así como a cerca de 11.000 científicos voluntarios de más de 160 países. El trabajo de la UICN cuenta con el apoyo de un personal compuesto por 1.000 profesionales, presente en 60 países, y cientos de asociados de los sectores público, no gubernamental y privado de todo el mundo. www.uicn.org
 

 Most subpopulations of the southern right whale are doing well. This whale was photographed in Argentina. Photo: Marine Mammal Lab at CENPAT  The Black Sea harbor porpoise is Endangered by fishery bycatch and a rapidly deteriorating habitat. Photo: Pavel Gol'din
 The finless porpoise of the Yangtze River. This mother and her calf are in a semi natural reserve, protected from the vessel traffic and fishing nets in the main river. Photo: Xiaoqiang Wang  The franciscana is taken incidentally in fish nets; its status is Vulnerable. Photo: Regina Zanelatto
 The humpback whale is doing well globally, but some regional subpopulations remain Endangered. Photo: Kewalo Basin Marine Mammal Laboratory & The Dolphin Institute The North Atlantic right whale is Critically Endangered by entanglement in fishing gear and collisions with vessels; only about 300-350 remain. Photo: Peter Duley, NOAA
The vaquita of the Gulf of California is well on its way to extinction. The cause is bycatch in fishing nets. Photo: Cristian Faezi and Omar Vidal The Yangtze River dolphin, or baiji, is likely extinct. This male, Qi Qi, died several years ago after more than 15 years in captivity. Photo: Xiaoqiang Wang
 
These franciscanas died in gillnets in Brazil. Fishing nets are the greatest present danger to most small cetaceans. Photo: Eduardo Secchi