Story | 15 12月, 2017

Piscicultura y turismo de naturaleza, dos grandes oportunidades productivas sostenibles para la Amazonía

Los ecosistemas acuáticos de la Amazonía no solo son vitales para la cosmovisión de sus habitantes, sino que albergan una gran riqueza biológica, entre esta, los peces. La piscicultura es una opción sustentable que se puede fortalecer a partir de experiencias en diferentes países y al trabajo mancomunado entre actores estratégicos.

Nelson Ortega, biólogo colombiano, es uno de los pioneros de la piscicultura en Sucumbíos, Ecuador, país en el que se nacionalizó. Tras muchos años de dedicarse a la investigación de peces, inició su proyecto productivo de piscicultura Peces Tropicales, una actividad sostenible que hoy ya cuenta con unos 2 mil productores en esta provincia ecuatoriana y gracias a la cual muchos de ellos aseguran parte de su alimentación.

La propuesta de Nelson, además de asegurar la pesca para el autoconsumo, busca la producción de peces de mayor valor como el paiche, una especie que permite obtener el 58 % de aprovechamiento, es decir, 20 % más que un pescado común, como la cachama.

En este sentido, explica Nelson, del paiche se puede aprovechar no solo su carne sino también sus escamas para artesanías, por ejemplo; sus huesos, como insumo para concentrados piscícolas e incluso el tejido de su pulmón en procesos textiles.

Además, el alimento para criar estas especies está elaborado sin hormonas ni antibióticos y con los mismos productos que ofrece la selva. Por eso, su meta es que en pocos años sus productos puedan llevar un sello verde y logren posicionarse en nuevos mercados.

La experiencia de Nelson fue una de las buenas prácticas productivas en la Amazonía presentada durante el Diálogo Intersectorial que se llevó a cabo en Puerto Leguízamo, Colombia, liderado por el Proyecto IAPA y el Programa Trinacional Colombia - Ecuador - Perú, que tuvo como tema los sistemas productivos sostenibles en el corredor trinacional de conservación PNN La Paya, RPF Cuyabeno y PN Güeppí-Sekime.

Como él, muchas familias y comunidades participan en diferentes modelos que le apuestan al aprovechamiento responsable de los recursos del bosque y que son compatibles con los procesos de conservación del entorno.

En este sentido la piscicultura de especies ornamentales, para el consumo y la comercialización, y el turismo de naturaleza fueron dos de las actividades productivas sostenibles con gran potencial de desarrollo en la región identificadas por los participantes del Diálogo Intersectorial. Pero, ¿por qué representan un reto? ¿Qué condiciones son necesarias para fortalecer estos sistemas sostenibles? ¿Por qué promover el trabajo conjunto entre las áreas protegidas?

La biodiversidad: una oportunidad

Los ecosistemas acuáticos de la Amazonía no solo son vitales para la cosmovisión de sus habitantes, sino que albergan una gran riqueza biológica, entre esta, los peces. La piscicultura es una opción sustentable que se puede fortalecer a partir de experiencias en diferentes países y al trabajo mancomunado entre actores estratégicos.

De acuerdo con César Bonilla, del Instituto Amazónico de Investigaciones Cientificas – Sinchi, de Colombia, el paiche o pirarucú, una de las especies emblemáticas de la región, ha tenido una gran evolución en el desarrollo de producción en toda la cuenca amazónica; sin embargo, “en este momento no tenemos unos costos fijos de producción de piscicultura, no sabemos decirle al piscicultor que está interesado en hacer manejo sobre esa especie cuáles deben ser los costos que debe asumir para que saque su producto al mercado”.

Otro caso es el de la arawana, especie de gran relevancia que cuenta con cifras de exportación por encima de las 500 mil unidades para el caso de Colombia.

No obstante Bonilla recalcó que “al tratarse de especies amazónicas su manejo tiene que estar acá, no pueden salir de su entorno”.

Por su parte, César Rey, director de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia aseguró que “no solo se trata de pescar sino también mirar las particularidades de las especies y agregarle cadena de valor en términos de no solo venderlo crudo en el mercado sino cualificar el ejercicio de los restaurantes de cada uno de nuestros municipios y desde el aprendizaje de la culinaria local poder exportarla también”.

Pese al amplio abanico de posibilidades, este recurso se ve seriamente amenazado por diversos fenómenos antrópicos como la minería y la deforestación.

El ecoturismo o turismo de naturaleza es otra de las fuentes de sostenibilidad financiera para las áreas protegidas y aparece dentro de las oportunidades sostenibles en el bioma.

Luis Borbor, jefe de la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno, Ecuador, esta actividad “ha sido una aliada estratégica para la conservación, la promoción del área, el posicionamiento a nivel local, nacional e internacional” y de alguna manera ha captado la atención de autoridades y ha disminuido la presión sobre recursos naturales.

Pero para que actividades como estas se realicen de forma satisfactoria, Camilo Granda, especialista en áreas protegidas de esta reserva afirmó que uno de los retos que se han identificado es que pueda existir un convenio comunitario, porque en muchas ocasiones no existe equidad en las ganancias que genera el turismo y son solo algunas familias las que participan y se llevan el crédito.

“El turismo hay que saberlo manejar, tenemos que ser responsables, debe ser muy planificado y reorientado a cómo contemplar y conservar”, concluyó César Bonilla.

Frente a los desafíos que implica el fortalecimiento de los sistemas productivos en esta región, Mauro Vásquez, director de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Pedicp (Proyecto Especial Binacional Desarrollo Integral de la Cuenca del Río Putumayo de Perú) destacó que “para que dichas actividades se desarrollen satisfactoriamente es necesario que el Estado y el sector privado brinden facilidades para mayor tecnología y su comercialización”, además es importante que las instituciones reguladoras busquen alternativas para facilitar el comercio transfronterizo.

Por esta razón, para trabajar por una mejor integración de los procesos en las áreas protegidas en este corredor, durante el Diálogo Intersectorial los participantes suscribieron una manifestación de voluntades en la que se proponen acciones para fortalecer los sistemas productivos sostenibles a través de intercambio de experiencias, formulación conjunta de proyectos en el ámbito trinacional, fortalecer las cadena de valor que tienen mayor oportunidad en la zona, entre otros.

Se espera que espacios de trabajo como estos promuevan más y mejores prácticas que garanticen el bienestar de los pobladores de la Amazonía y la conservación del entorno.